Ayer fuimos a la Sala Triángulo y confieso que hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una obra de teatro como con ésta. Magnífica historia, con un guión impresionante, actual e inteligente, y muy bien interpretado por la compañia Alfonso Pindado, cuya pista procuraremos seguir en el futuro: Natalia Domínguez. Pilar Gil y Chema Rodríguez-Calderón, dirigidos por José Luis Checa, representan un viaje en barco, que no es otra cosa que un viaje simbólico por la vida y las actitudes que cada uno tomamos en ella: nihilismo, conformismo, cinismo, entusiasmo, ¿otro mundo es posible? ¿distopía?
Diversos diálogos sobre cuestiones como política, filosofía, amor... consiguen que cada espectador pueda contrastar interiormente sus puntos de vista a medida que los actores hablan, sufren, ríen...tienen miedo, esperanzas. ¿Qué es lo importante? ¿El destino o el camino? O, ¿qué hay en la cabeza de un cínico? ¿No será un medio de defensa ante los demás? Todo ello se desarrolla de una original manera: un pianista en directo, Rafael Buscalioni, conseguirá dramatizar también con sus notas y canciones compuestas para esta obra. Por lo demás, un sencillo escenario simplifica lo que de por sí es complicado. ¿No estará reflejando al ser humano, sencillo pero complicado, valga la paradoja?
Os recomiendo que no os perdáis esta obra, que estará en cartel los días que podéis consultar aquí.
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